EL REPARTO DEL PASTEL

   Llegó la hora que muchas personas estaban esperando en las filas del Partido Popular ceutí.
   Llegó la hora de sentarse frente a la tarta y ver qué porción le corresponde a cada cual.
   Estos días, desfilan personas de partido y otras que se arriman al sol que más calienta para ver qué les dicen desde el despacho del mandamás, si es que les dicen algo ya. Pululan cual gallina buscando donde poner el huevo, con inquietud, y sus caras y gestos les delatan.
   Desde luego, si este PP es capaz de colocar a todas las personas a las que les ha prometido "algo", el repunte del paro que se ha hecho público hoy será una anécdota y desaparecerá en el momento que todos aquellos que esperan su hueso lo tengan.
   Incluso volverán oscuras golondrinas, o gaviotas, desterradas por haber dicho públicamente lo que suelen comentar entre ellos; sí: aquello de que los musulmanes y musulmanas de Ceuta somos vagos y maleantes...volverá como decía a ocupar alguna dirección general, alguna asesoría...cualquier cosita porque hay que premiar y cuidar a la gente del PP. Paradójicamente, a costa, entre otro, del voto musulmán.
   Y es que la vida, en definitiva, es una paradoja, y la realidad acaba superando la ficción.