lunes, 27 de agosto de 2012

Dejad de prender fuego...

Poema de Aisa Bint Ahmad, poetisa andaluza fallecida en 1009. Coetánea de Ibn Hazm de Córdoba

"Dejad de prender fuego a pergaminos y papeles,
y mostrad vuestra ciencia para que se vea quien
es el que sabe.
Y es que aunque queméis el papel
nunca quemaréis lo que contiene,
puesto que en mi interior lo llevo,
viaja siempre conmigo cuando cabalgo,
conmigo duerme cuando descanso,
y en mi tumba será enterrado luego"

 DEJAD DE PRENDER FUEGO...., Aisa Bint Ahmad, Poetas Andaluces en www.poetasandaluces.com

jueves, 23 de agosto de 2012

Vamos junt@s de Benedetti

Con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañer@
compañer@ te desvela
la misma suerte que a mí
prometiste y prometí
encender esta candela
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañer@
la muerte mata y escucha
la vida viene después
la unidad que sirve es
la que nos une en la lucha
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañer@
la historia tañe sonora
su lección como campana
para gozar el mañana
hay que pelear el ahora
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañer@
ya no somos inocentes
ni en la mala ni en la buena
cada cual en su faena
porque en esto no hay suplentes
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañer@
algunos cantan victoria
porque el pueblo paga vidas
pero esas muertes queridas
van escribiendo la historia
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañer@


PD: Me he permitido cambiar el compañero por un compañer@ para hacerlo extensible a todas las personas unidas por los (fuertes y sólidos) lazos de la amistad.

martes, 21 de agosto de 2012

LA MUSAL LA DEL EID

   Ayer se celebró en Ceuta el día del Eid al fitr, posterior al Mes de Ramadán. 
   Con motivo del mismo, miles de musulmanas y musulmanes acudieron a rezar colectivamente en un acto organizado por las comunidades islámicas locales.
  Un acto de fe que se ha visto ensombrecido por algunas cuestiones.
  La primera de ellas es la sensación, extraña sensación, que causó el ser fotografiad@s desde varios puntos y ángulos que nada pueden tener que ver con responder al interés por informar. Para ello, para informar, un par de fotos genéricas y colectivas son más que suficientes. Las personas que acuden a cumplir con una obligación religiosa lo hacen en un acto de fe, en un acto privado que pertenece a la intimidad del individuo de manera discreta y respetuosa por lo que el trato que se les dispense debería ser igualmente discreto y respetuoso. 
   No es un espectáculo, ni un circo.
   Es un acto de adoración a Dios.
   ¿Alguien se imagina tanto enfoque y tanta foto en una iglesia? Me pareció improcedente, inadeucado e innecesario.

   En segundo lugar, algunos medios de comunicación locales han lanzado titulares sensacionalistas que no se corresponden a la realidad. En la Musal la (rezo colectivo) celebrada en la explanada de Loma Margarita, a la cual acudí, no se lanzó ningún mensaje sexista ni discriminatorio para las mujeres. El Imam, dio un precioso sermón acerca del perdón y acerca de lo deplorable de hacer daño a los demás atribuyéndoles hechos y palabras falaces (dolm). Sin embargo, se le ha dado esa interpretación y traducción que algunos parecen esperar ansiosos para lanzarse de lleno contra la religión musulmana y contra todas las personas que la profesan. 

   Y en tercer lugar, con todos mis respetos, creo que volvieron a sobrar las visitas políticas y los saludos que el alcalde y compañía buscaban por doquier. Con hacer una felicitación mediática sería suficiente si no fuera porque el alcalde adora los baños de multitudes, sonreír y saludar donde sea y a quien sea. De verdad que preferiríamos que dedicase ese tiempo a intentar solucionar los graves problemas que tenemos en Ceuta antes de venir a hacer acto de presencia en un acto religioso.
   El que quiera hacer campaña que la haga en otro sitio, no en el lugar al que la población acude a rezar.

  Eid Mubarak y espero que en la próxima Musal la no se repita ninguno de los errores detectados: El primero es fácilmente subsanable si comprendemos que la población musulmana no va para ser retratada si no para rezar.
  El segundo también, siempre y cuando los medios tengan traductores fidedignos.
  Sin embargo el tercero, posiblemente, sea el más complicado.
   
   

miércoles, 15 de agosto de 2012

Aprendí que...


Aprendí que la mejor manera de apreciar algo es carecer de ello por un tiempo.
Aprendí que nada de valor se obtiene sin esfuerzo.
Aprendí que si tu vida está libre de fracasos es porque no te estás arriesgando lo suficiente.
Aprendí que cada cosa que logré, la había considerado antes como un imposible.
Aprendí que proyectar te proyecta.
Aprendí que la honestidad es la mejor propaganda.
Aprendí que debo ganar el dinero antes de gastarlo.
Aprendí que no debo discutir mi éxito con personas con menos éxito que yo.
Aprendí que la fama está escrita en el hielo y el sol derrite el hielo.
Aprendí que a menudo me olvido de lo que aprendo, por tanto, debo escribirlo y repasarlo.
Aprendí a no dejar de mirar hacia el futuro.
Aprendí a valorarme sin sobrestimarme.
Aprendí que debo darme ánimo y pensar que:
Todavía hay muchos buenos libros que leer, puestas de sol que ver, estrellas que admirar, amigos que visitar...

Helados de dulce de leche con nueces por saborear, manos firmes que estrechar, sonrisas que regalar, pensamientos que expresar...
Árboles que plantar y un perro fiel...

Que el invierno es para mi una amenaza, pero luego de él, todo recupera su encanto.
Aprendí ... que todavía tengo mucho que aprender.


PD: No sé quién es el autor, pero me encanta

jueves, 9 de agosto de 2012

"EL ELEFANTE ENCADENADO", BUCAY


Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo.

Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente:
¿Qué lo mantiene entonces?
¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapa porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia:
–Si está amaestrado ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca.
Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo.
La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía...
Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a sus destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree –pobre– que NO PUEDE.
Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
Vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad... condicionados por el recuerdo de «no puedo»...
Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón...


 

martes, 7 de agosto de 2012

LA VIDA, KHALIL GIBRAN

La vida canta en nuestros silencios y sueña en nuestro sopor. Aún cuando estamos vencidos y tristes, la Vida está entronizada en lo alto. Y cuando lloramos, la Vida sonríe a la luz del día, y es libre aún cuando arrastramos nuestras cadenas. Muchas veces la nombramos con nombres amargos, pero sólo cuando nos sentimos amargos y oscuros.

Y la juzgamos inútil y vacía, pero sólo cuando el alma vaga por lugares desolados y el corazón esta ebrio de excesiva preocupación por sí mismo.

La Vida es profunda y alta y distante; y aunque vuestra vasta visión apenas alcance a sus pies, ella está cerca; y aunque sólo el aliento de vuestro aliento llegue a su corazón, la sombra de vuestra sombra cruza su rostro y el eco del más débil de vuestros gritos se convierte en su pecho en otoño y primavera.

Y la vida está velada y oculta, así como está oculto y velado vuestro ser más íntimo. Pero cuando la Vida habla, todos los vientos se vuelven palabras; y cuando vuelve a hablar, las sonrisas en nuestros labios y las lágrimas en nuestros ojos se hacen palabras también. Cuando ella canta, los sordos oyen y quedan cautivados; y cuando viene andando, los ciegos la ven y se quedan pasmados, y la siguen maravillados y atónitos.

lunes, 6 de agosto de 2012

SINCERAMENTE


Cuántas veces habremos estado inmersos en una conversación y alguien ha soltado: ¿te soy sincer@?  Es justo ahí cuando sobreviene un silencio sepulcral de segundos en los que miras a la persona pensando: ¿es que no lo estabas siendo?

Realmente un@ más que esperar que los demás lo sean (algo que no depende de nosotros) debe procurar serlo. Es algo que aunque puede parecer sencillo, de vez en cuando, cuesta más de lo que parece. La sinceridad es, en mi opinión, una cualidad valiente, sin duda, pero que a veces, puede traer problemas o dificultades al enfrentarla a quienes no la aceptan de por sí o aún no tienen la madurez suficiente para ello. Hay quien prefiere una mentira antes que escuchar una verdad, tal vez por eso de que, a veces, la verdad duele.

La sinceridad de algunas personas suele ser causa de la incomodidad de otras. La incomodidad que provoca escuchar cosas que no agradan ni al oído ni al ego y que quizás sea el motivo por el que, generalmente, se prefiere ser “correcto” a ser sincero. Cada vez más, la sinceridad se reserva a las contadas personas a las que realmente importamos y que prefieren decirnos la verdad, cara a cara, a ser sólo personas de trato correcto.
Además, la sinceridad no va sólo en las palabras, si no también en la actitud, en nuestras acciones. Es uno de los ejemplos más claros que conozco de honestidad, con los demás y con nosotros mismos. Esto no quita que para ser sinceros, tengamos que tener cierto tacto a la hora de expresarnos, lo que se llama asertividad. Pretender dar nuestra opinión acerca de lo erróneo de cualquier planteamiento o de la actitud equivocada de alguien no nos da carta blanca para hacer daño. Tal vez sea lo que complique la sinceridad y que antes que plantear cómo y a quién decir qué cosa se termine prefiriendo, simplemente, ser “correcto”, sin entrar a realizar ninguna valoración.


jueves, 2 de agosto de 2012

miércoles, 1 de agosto de 2012

Ibn Zaydun


Una muestra de la riqueza de la poesía de Ibn Zaydun, Abu Al Walid Ahmad Ibn Abadia, ministro y sobre todo poeta cordobés, hace "algunos" años...
Podría haber entre nosotros,
si quisieras, algo que no se pierde,
un secreto jamás publicado,
aunque otros se divulguen. (...)
Te bastará saber que si cargaste mi corazón
con lo que ningún otro puede soportar, yo puedo.
Sé altanera, yo aguanto;
remisa, soy paciente;
orgullosa, yo humilde.
Retírate, te sigo;
habla, que yo te escucho;
manda, que yo obedezco. 

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