lunes, 4 de junio de 2012

Solidaridad anónima


 Sin ninguna duda es la que más aporta al ser humano. Tanto al que la da, como al que la recibe.
Saber que alguien precisa algún tipo de ayuda y poder aportarle algo en la medida de nuestras posibilidades proporciona una satisfacción interior y personal difícilmente comparable a otras. En especial cuando se está al borde de situaciones dramáticas tal y como sabemos que ocurre en la actualidad cuando, por primera vez en su historia, Cruz Roja ha tenido que hacer un llamamiento de ayuda para la sociedad española ante la previsión de tener que aumentar su respuesta a situaciones de especial vulnerabilidad que se han visto acentuadas por la crisis. 
Ya saben que cada vez es más elevado el porcentaje de personas que viven bajo los umbrales de pobreza, sobre todo en nuestra ciudad donde ciudadanos y ciudadanas pobres lo son cada vez más y los que se mantenían a duras penas han pasado también a encontrarse en situaciones de pobreza. En Ceuta, cada vez son más las personas que tienen a todos sus componentes en desempleo, tenemos a un 54% de niños y niñas que según refleja UNICEF en su último estudio viven en hogares pobres, cada vez son más las personas en desempleo de larga duración con pocas posibilidades de insertarse en el mercado laboral y, a la vez, muchas personas mayores ven cómo les sobrevienen responsabilidades familiares por la precaria situación que atraviesan sus hijos e hijas y que se ven abocados a regresar a los hogares familiares.
Ante estas situaciones el papel de asociaciones, organizaciones no gubernamentales y de cualquier persona en general, se torna fundamental e imprescindible. Se vuelcan realizando campañas de recogida de alimentos y ropa para quienes no las tienen. Y es que, no podemos dar la espalda a quienes lo están pasando mal y no encuentran siquiera con qué cubrir las necesidades humanas más básicas.
Junto a ello, lo más deseable sería encontrar el compromiso y la firme voluntad de quienes nos gobiernan. Si digo que sería lo más deseable es porque la realidad cotidiana en Ceuta nos muestra que no es así. El organismo público encargado de poder prestar este tipo de ayuda en nuestra ciudad, la Consejería de Asuntos Sociales, no puede hacerlo porque los recursos con los que cuenta son notablemente insuficientes. Y como saben, de poco sirven las buenas palabras si no es para ir refrendadas de buenas acciones.
Es una de las cosas que más me llama la atención de los actuales presupuestos de nuestra ciudad: la notable reducción en la cuantía que se asigna al área social local aún sabiendo la precaria situación en la que se encuentran muchas familias. Es una muestra de la escasa sensibilidad que ejerce el Partido Popular a la hora de gobernar, dando la espalda a quienes requieren de su atención y continuando la senda de gastos superfluos, innecesarios y prescindibles que comenzaron hace años.
Afortunadamente, la solidaridad, especialmente la anónima, hace que las personas a diferencia del gobierno local, sí sean capaces de empatizar y de ponerse en los zapatos de quienes hoy, apenas tienen con lo que subsistir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Entradas populares