domingo, 30 de septiembre de 2012

"Todos los nombres" Ciudad Juárez

   Hace unos días mi profesora de literatura del Instituto, María Jesús Fuentes, me invitó a participar en una emotiva jornada en homenaje a todas las víctimas de Ciudad Juárez. Para ello, me preparó estas emotivas lineas:
 
"TODOS LOS NOMBRES"     
                                       
Me llamo Fátima, pero hoy no tengo nombre.
Hoy, sin más razón que los hechos y sin más motivo que mi conciencia, sin iniciales, sin mayúsculas, quiero representar lo que siempre seré: una mujer libre y comprometida;  lo que podría haber sido: una mujer amenazada, en Ciudad Juárez o en cualquier otro lugar del planeta; lo que puedo ser: una mujer cuyo discurso represente el de otras muchas, el de miles víctimas con los labios cosidos, con las manos atadas, con el vientre ultrajado, con la húmeda soledad del cautiverio.
Esta noche me siento fuerte en el anonimato.
Soy una madre rota que ha visto al sistema devorar a sus hijos, que se asoma al volcán de los explotadores viendo cómo engullen esperanzas.
Soy una viuda eterna, que guarda los tiernos corazones frente a hogares destruidos, labrando la tierra, segando entre los rastrojos, sembrando sin semillas.
Soy una esposa afligida, con el rostro agrietado por la acidez de las lágrimas, que espera, que espera, que espera..
En esta jornada soy la que simboliza los frágiles corazones, la que clama por los derechos humanos, la que no se resigna, la que habla por tantas que murieron, por esas que se quedaron sin vida... pero no sin voz.
Porque ahora es lo quiero ser: su voz; y desde el alma la  levanto  para decir todos sus nombres.

 PD: Gracias María Jesús por tan bellas palabras
 

                                                                              

jueves, 27 de septiembre de 2012

La bailarina apuñada*


Baila, con el corazón apuñalado, canta
Y ríe porque la herida es danza y sonrisa,
Pide a las víctimas inmoladas que duerman
Y tú baila y canta tranquila.

Es inútil llorar. Contén las ardientes lágrimas
Y del grito de la herida extrae una sonrisa.
Es inútil explotar. La herida duerme tranquila.
Déjala y venera tus humillantes cadenas.

Es inútil rebelarse. Nada de cólera contra el furioso látigo.
¿Qué sentido tienen las convulsiones de las víctimas?
El dolor y la tristeza se olvidan
Y también uno o dos muertos, y las heridas.

Convierte el fuego de tu herida en melodía
Que resuene en tus labios anhelantes
Donde queda un resto de vida
Para un canto que no callan la desgracia ni la tristeza.

Es inútil gritar. Repulsa y locura.
Deja al muerto tendido, sin sepultura.
Cualquiera muere... que no haya gritos de tristeza.
¿Qué sentido tienen las revueltas de los presos?

Es inútil rebelarse. En la gente, los restos
De venas no dejan circular la sangre.
Es inútil rebelarse mientras algunos inocentes
Esperan ser inmolados.

Tu herida no se diferencia de las demás.
Baila, ebria de tristeza mortal.
Los insomnes y los perplejos están abocados al silencio.
Es inútil protestar. Descansa en paz.

Sonríe al rojo puñal con amor
Y cae al suelo sin temblar.
Es un don que te degüellen como una oveja,
Es un don que te apuñalen el corazón y el alma.

Es una locura, víctima, que te rebeles.
Es locura la cólera del esclavo cautivo.
Baila la danza del fuerte, del feliz
Y sonríe con la felicidad del esclavo a sueldo.

Contén el dolor de la herida: es pecado gemir,
Y sonríe complacida al asesino culpable.
Regálale tu corazón humillado
Y déjale cortar y apuñalar con placer.

Baila con el corazón apuñalado, canta
Y ríe: la herida es danza y sonrisa.
Di a las víctimas degolladas que duerman
Y tú baila y canta tranquila.

*Esta preciosa poesía es de Nazik Al Malaika, una de las más importantes e influyentes poetas árabes del s. XX

martes, 25 de septiembre de 2012

Cuento árabe sobre los insultos y los halagos

"En un amplio patio de la casa más elevada del poblado, descansaba un hombre anciano cuyo rostro se decía que inspiraba una extraña mezcla entre misericordia y firmeza. Era conocido por el nombre de Khalil, y de todos era sabido que de sus palabras parecía brotar un manantial de sabiduría.

Un día de sol, en el que el anciano se hallaba meditando bajo la sombra de una vieja higuera, se presentó ante el umbral de su jardín un joven que dijo:

- “Amigo sabio, ¿puedo pasar?”

- “La puerta está abierta” - respondió Khalil.

El joven, cruzando el umbral y acercándose al anciano, le dijo:

- “Me llamo Maguín y soy artista. Mi trabajo es sincero y pleno de sentimiento, sin embargo tengo un gran problema: me atormentan las críticas que se hacen de mi vida, mi obra y mi persona. Vivo obsesionado por las descalificaciones de los críticos de arte, y por más que trato de que no me afecten, me acaban esclavizando... Sé que eres un hombre sabio y que tu fama de sanador alcanza los horizontes más remotos. Dicen también que tus remedios son extraños, y, sin embargo, no me falta confianza para acudir a ti, a fin de conseguir la paz que tanto necesito en la defensa de mi imagen.”

Khalil, mirando al joven con cierta displicencia, le dijo:

- “Si quieres realmente curarte, vé al cementerio de la ciudad y procede a injuriar, insultar y calumniar a los muertos allí enterrados. Cuando lo hayas realizado, vuelve y relátame lo que allí te haya sucedido.”

Ante esta respuesta, Maguín se sintió claramente esperanzado en la medicina del anciano. Y aunque se hallaba un tanto desconcertado por no entender el porqué de tal remedio, se despidió y salió raudo de aquella casa.

Al día siguiente, se presentó de nuevo ante Khalil.

- “Y bien, ¿fuiste al cementerio?” - le pregunto éste.

- “Sí” - contestó Maguín, en un tono algo decepcionado.

- “Y bien, ¿qué te contestaron los muertos?”

- “Pues en realidad no me contestaron nada, estuve tres horas profiriendo toda clase de críticas e insultos, y en realidad, ni se inmutaron”

El anciano sin variar el tono de su voz le dijo a continuación:

- “Escúchame atentamente. Vas a volver nuevamente al cementerio, pero en esta ocasión vas a dirigirte a los muertos profiriendo todos los elogios, adulaciones y halagos que seas capaz de sentir e imaginar”

La firmeza del sabio eliminó las dudas de la mente del joven artista por lo que despidiéndose, se retiró de inmediato.

Al día siguiente Maguín volvió a presentarse en la casa de anciano...

- “¿Y bien?”

- “Nada” - contestó Maguín en un tono muy abatido y desesperanzado.

- “Durante tres horas ininterrumpidas, he articulado los elogios y elegías más hermosos acerca de sus vidas, y destacado cualidades generosas y benéficas que difícilmente pudieron oír en sus días sobre al tierra, y... ¿qué ha pasado? Nada, no pasó nada. No se inmutaron, ni respondieron. Todo continuó igual a pesar de mi entrega y esfuerzo. Así que... ¿eso es todo?”, preguntó el joven con cierto escepticismo.

- “Sí” - contestó el viejo Khalil.

- “Eso es todo... porque así debes ser tú, Magín: indiferente como un muerto a los insultos y halagos del mundo... porque el que hoy te halaga, mañana te puede insultar, y quien hoy te insulta, mañana te puede halagar. No seas como una hoja a merced del viento de los halagos e insultos. Permanece en tí mismo, más allá de los claros y los oscuros del mundo”

lunes, 17 de septiembre de 2012

Wallada


   Wallada Bint al Mustakfi, hija del Califa Muhammad III de Córdoba.
   Entre las numerosas propiedades que heredó, utilizó un palacio como salón literario y lugar en el que enseñar poesía a las mujeres de todas las clases.
  Dicen que fue una mujer culta e inteligente, no en vano, es considerada como una de las más célebres poetisas de Al Andalus, por no decir la más célebre.
  Su perfil ha sido considerado como el de una especie de femme fatale del siglo XI.
  Fue criticada pero también defendida por personas de la talla de Ibn Hazm.
  Murió en el año 1091 y de ella apenas se han conservado algunos poemas que hablaban de su historia de amor y desamor con Ibn Zaydun, una relación que algunos expertos describen como el "choque de dos vanidades literarias". A él dedicó: 

   "Cuando caiga la tarde, espera mi visita
pues veo que la noche es quien mejor encubre los secretos;
Siento un amor por ti que si los astros lo sintiesen
no brillaría el sol
ni la luna saldría, y las estrellas no emprenderían su viaje nocturno."


  

sábado, 15 de septiembre de 2012

Caminemos....


"Caminante, son tus huellas
 el camino y nada más;
 Caminante, no hay camino,
 se hace camino al andar.
 Al andar se hace el camino,
 y al volver la vista atrás
 se ve la senda que nunca
 se ha de volver a pisar.
 Caminante no hay camino
 sino estelas en la mar."

viernes, 14 de septiembre de 2012

Otro gran olvidado de la literatura

Abu Muhammad Ali Ibn Hazm nació en Córdoba en el año 994.

Hijo de un dignatario de la corte califal de los Omeya fue un filósofo, teólogo y poeta musulmán.

Gran parte de su gran obra teológica, jurídica, histórica y polémica pertenece a los años de su  destierro, un período en el cual, proscrito de su ciudad natal, vagó por las cortes de algunos príncipes musulmanes de la península. 

Conocido en TODA EUROPA por su gran obra histórico-crítica sobre las religiones y por supuesto por su famoso "Collar de la Paloma", una obra que nos ha hecho llegar muchísimos detalles sobre la vida de aquella época y que posteriormente tuvo una importante influencia en la literatura medieval.

Uno de los poetas andaluces por excelencia del que parece que pocas personas se acuerdan.


 "Hice de la desesperación mi castillo y mi coraza, 
no quiero disfrazarme de víctima de la injusticia. 
Más que todo vale para mi, 
eso poquito que me permite no necesitar a nadie. 
Estando firmes mi religión y mi honor, 
en nada tengo lo que se va de mi lado. 
El ayer se fue, el mañana no se si lo alcanzaré
¿de qué voy a afligirme?" 




lunes, 10 de septiembre de 2012

Rumi, poesía elevada a la enésima potencia

La Belleza del corazón
es la belleza duradera:
                                      sus labios brindan
                                      el agua de vida para beber.
Verdadera es el agua,
quien la vierte,
y quien la bebe.
                                     Los tres se vuelven uno
                                     cuando tu talismán está hecho añicos.
Esa unidad no la puedes conocer
por medio de la razón.


                                         Jelaluddin Rumi (1207-1273)




viernes, 7 de septiembre de 2012

Mujeres difuminadas por los siglos...

S. XXI: Socialmente hay quienes insisten en fomentar la idea de la sumisión de las mujeres musulmanas, ignorando grandes protagonistas de la Historia como  Aixa Bint Muhammad Aben Al-Ahmar (o Fátima, según algunos autores),  apodada «la Horra» («la Honesta»), reina de Granada, esposa de Abu Hasan (Muley Hacem) y madre de Boabdil, vivió en la segunda mitad del siglo XV. Procedía de la familia real de Granada, gozaba de considerable patrimonio y prestigio por sí misma y fue, sin duda, una de las personalidades femeninas más célebres de la historia de Al-Andalus, participando activamente en la resistencia de Granada contra los Reyes Católicos.  La leyenda le atribuye la famosa frase de recriminación contra su hijo: "Llora como mujer lo que no supiste defender corno un hombre".
Durante unos veinte años fue la sultana consorte de Abu Hasan, con el que tuvo dos hijos varones, Boabdil y Yusuf, y una hija llamada también Aixa. Pero el sultán se enamoró de una esclava cristiana llamada Isabel de Solís, que tomó el nombre de Soraya al convertirse al Islam, y con la que tendría dos hijos varones, hasta tal punto que acabó por desbancar a Aixa de la condición de sultana y confinarla en habitaciones menos regias.
Hacia 1484, los celos, la rivalidad entre Aixa y Soraya, el temor por la sucesión de sus hijos, junto con la desconfianza ante las intenciones del sultán, instaron a Aixa a participar, con la facción aristocrática de los Abencerrajes, en una conspiración para destronar a su esposo y poner en su lugar a su hijo Boabdil. Tras liberar a éste de una de las torres de la Alhambra, donde su padre lo tenía preso, Aixa incitó a Boabdil y su hermano Yusuf a huir a Guadix, donde el primero fue proclamado rey. Poco después, tras una sangrienta guerra civil, el 5 de julio de 1482, Boabdil era proclamado rey de Granada. Aixa volvió a intervenir con tenacidad y firmeza en 1483, cuando su hijo cayó prisionero de los cristianos en la batalla de Lucena, y ella negoció su liberación. Poco se sabe de su vida en los siguientes años, pero debió de seguir -y de implicarse muy de cerca en los agitados y decisivos acontecimientos que estaban teniendo lugar en Granada: las pretensiones al trono de El Zagal, su cuñado, y el hostigamiento constante de las tropas cristianas. Aixa se convirtió en el alma de la resistencia contra éstas.
Cuando la ciudad se rindió a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492, Aixa partió al exilio con su hijo, primero al señorío de Andarax, en la Alpujarra, y después, en octubre de 1493, a la ciudad marroquí de Fez, donde seguramente le sobrevendría la muerte.
Mujer enérgica y de carácter fuerte y acusada personalidad, el retrato que de ella hacen las fuentes castellanas es el de una persona de arrebatos pasionales y genio viril. En realidad, fue una mujer capaz de tomar importantes decisiones que influyeron en la evolución política del reino, con el fin de asegurarse la sucesión de su hijo primogénito al trono de la Granada nazarí. En suma, Aixa luchó por sus derechos y los de sus hijos con una firmeza inusual en una mujer del siglo XV, una lucha que la literatura romántica convirtió en un drama de pasiones, celos y venganzas...
¿Por qué no se recordará a mujeres como ella?




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