sábado, 10 de noviembre de 2012

Butayna Bint Al Mutamid


Butayna fue una princesa sevillana, hija de Al Mutamid.
Se cuenta que cuando su padre fue sitiado por los almorávides que se apoderaron de la ciudad, la princesa desapareció y que, tras una larga época, sus padres no volvieron a saber de ella hasta que les hicieron llegar unos versos escritos por su hija a través de los que les consultaba qué hacer ya que había sido comprada como concubina por un comerciante de Sevilla que decidió,posteriormente, regalársela a su hijo.
Cuando este quiso cohabitar con ella, Butayna se lo impidió escudándose en linaje diciéndole que sólo sería suya mediante un contrato matrimonial siempre y cuando su padre lo consintiera. Ello motivó que los versos que transcribo a continuación fueran de mano en mano, hasta que finalmente llegaron a manos de sus padres, Al Mutamid y Al Rumaykiyya, que se encontraban en Marruecos, y quienes conscientes de que ese era el menor de los males que podría suceder a su hija, consintieron, con tristeza, en la celebración del matrimonio.

"¡Escucha y atiende mis palabras,
pues ésta es la actitud de los nobles!
Sabréis que fui hecha cautiva,
yo que era hija de un rey de las Banu Abbad,
un gran rey en una época ya lejana,
pues el tiempo conduce siempre a la ruina.
Cuando Dios quiso separarnos
y nos hizo probar el sabor de la tristeza,
se alzó la hipocresía contra mi padre en su reino
y la separación, que nadie quería, se hizo presente.
Salí huyendo y se apoderó de mí un hombre
que no fue justo en sus actos, pues me vendió como esclava,
aunque a alguien que de todo me protege
excepto de la adversidad
y quiere casarme con un hijo suyo,
casto, adornado de las bellas cualidades de los nobles
y que ha ido a ti a pedirte si estás de acuerdo:
ya ves que actuó correctamente.
Ojalá, padre mío,
me hagas conocer si esperar puedo mi amor,
y ojala Rumaykiyya, la real, con su favor,
pida para nosotros la felicidad y la dicha."


2 comentarios:

  1. Fatima, acabo de llegar a tu blog arrastrado por la voz de mi querida y llorada Oum Kalthoum, y me encuentro con esta entrada, me ha encantado saber esta historia que desconocía por completo, hace un par de días, dediqué una entrada en el mío a su madre, la Rumaikiyya. Acabo de llegar a tu blog, pero ya no me marcho, porque este es nido para las raras avis. Un atento saludo. Ángel Harkim.

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  2. Buenos días,
    muchas gracias por tus palabras!
    Otro saludo Ángel Harkim

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