Ceuta is different

   Mi ciudad es preciosa, creo que no podría vivir en otro lugar, sin embargo, las peculiaridades y contradicciones de algunos de mis paisanos y paisanas son tales que suelen suponer una bofetada cada cierto tiempo.
   ¿La última? Criticar que me parezca irrespetuoso con toda la población que el Presidente de la ciudad (PP-Juan Vivas) haya jurado su cargo con un crucifijo delante. Y lo mantengo: quien se hace llamar presidente de todos si es de religión cristiana puede llevar un crucifijo al cuello, o un rosario en las manos, igual que yo como musulmana llevo un velo  en MI cabeza, entra dentro del margen de la libertad religiosa; sin embargo, una cruz sobre la mesa supone mucho más. No puedo aceptar que diga que es mi presidente cuando públicamente, se decanta por una religión por encima de otras.
Lo respeto, pero no lo comparto.
Sin embargo, hay quienes aprovechan la expresión de mi opinión para atacar con argumentos pueriles y vacíos, rozando casi el insulto.
Aún así, no me harán cambiar de opinión y seguiré diciendo lo que pienso públicamente y dando la cara  que es como hay que decir las cosas y siempre desde el más absoluto respeto