Sin duda estos son malos y duros tiempos para muchas cosas.
La crisis que sufrimos sin provocar ha hecho mella incluso en las ilusiones de las personas al estar viendo cómo tras la crisis llegan los recortes y tras ellos las restricciones....
A la vez, cierto sentimiento de decepción con muchas de las cosas que nos rodean hace que, en algunos momentos, la desgana se adueñe de nosotr@s porque creemos que de nada sirven las cosas que hacemos.
Hoy por hoy, nos replanteamos todo.
En ese replanteamiento (que es positivo si sabemos extraer de él conclusiones constructivas) a algunos les ha dado por cuestionar el movimiento feminista (aquel que busca la igualdad)... "¿Para qué sirve hoy? ¿En qué puede ser útil a la sociedad?" ...
A veces hay quienes incluso pretenden subestimar a las mujeres y a todas las personas que creen en la igualdad porque "tenemos problemas más importantes". Como si la lucha por igualdad efectiva entre todas las personas no fuera también importante y fundamental para el desarrollo social de cualquier pueblo.
Hoy, posiblemente más que ayer, es imprescindible que nos erijamos en defensores de la igualdad en la sociedad y luchemos, con los medios a nuestro alcance, para dotar a la sociedad de una base más sólida y firme; una base que debe construirse desde la igualdad y para la igualdad.
Frente a las personas que critican con el único afán de alimentar la desgana y la desilusión, sólo cabe continuar trabajando para demostrarles su error.
Frente a los que, en cualquier parte del mundo, continúan despreciando a las mujeres e intentando utilizarlas y manipularlas para su propio beneficio, sólo cabe que, día a día, esas mujeres tengan claras sus propias ideas y decisiones, y sean más trabajadoras y constantes para poder alcanzar el objetivo del que todos nos beneficiaremos: el de la igualdad.
No le digas a nadie que me has leído. No lo hagas. Guardemos el secreto. Y menos reconozcas que puedas coincidir conmigo en algo. Podría ser contraproducente para la opinión que tienen de ti. Este sitio es sólo para gente que en algún momento de su vida, se han sentido o les han hecho sentir rara avis y sobre todo, para personas especiales que no tienen complejo alguno en serlo.
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