Dijo alguien que es aquello que nos ocurre mientras nos empeñamos en hacer otros planes...una definición no ausente de sentido ni de significados igual que lo es que a veces, en precisos instantes, nuestras vidas pueden dar un vuelco, en un sentido totalmente inesperado e imprevisto.
Es absurdo hablar de si los cambios son para bien o para mal porque, realmente, lo bueno y lo malo es relativo y escapa a nuestro control.
En apenas unos segundos pueden desmoronarse cuestiones que creíamos afianzadas o con cuya certeza y seguridad contábamos y viceversa, cosas que habíamos descartado pueden ser replanteadas o reformuladas. Palabras, letras, conversaciones, personas... pueden suponer, incluso, un cambio en nuestras vidas.
Es la manera en la que nos enfrentamos y afrontamos situaciones inesperadas e incontrolables las que nos van haciendo madurar y recorrer nuestro propio camino.
El camino más personal que define quienes somos.
Y posiblemente, en eso consista vivir.
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