Ayer se celebró en Ceuta el día del Eid al fitr, posterior al Mes de Ramadán.
Con motivo del mismo, miles de musulmanas y musulmanes acudieron a rezar colectivamente en un acto organizado por las comunidades islámicas locales.
Un acto de fe que se ha visto ensombrecido por algunas cuestiones.
La primera de ellas es la sensación, extraña sensación, que causó el ser fotografiad@s desde varios puntos y ángulos que nada pueden tener que ver con responder al interés por informar. Para ello, para informar, un par de fotos genéricas y colectivas son más que suficientes. Las personas que acuden a cumplir con una obligación religiosa lo hacen en un acto de fe, en un acto privado que pertenece a la intimidad del individuo de manera discreta y respetuosa por lo que el trato que se les dispense debería ser igualmente discreto y respetuoso.
No es un espectáculo, ni un circo.
Es un acto de adoración a Dios.
¿Alguien se imagina tanto enfoque y tanta foto en una iglesia? Me pareció improcedente, inadeucado e innecesario.
En segundo lugar, algunos medios de comunicación locales han lanzado titulares sensacionalistas que no se corresponden a la realidad. En la Musal la (rezo colectivo) celebrada en la explanada de Loma Margarita, a la cual acudí, no se lanzó ningún mensaje sexista ni discriminatorio para las mujeres. El Imam, dio un precioso sermón acerca del perdón y acerca de lo deplorable de hacer daño a los demás atribuyéndoles hechos y palabras falaces (dolm). Sin embargo, se le ha dado esa interpretación y traducción que algunos parecen esperar ansiosos para lanzarse de lleno contra la religión musulmana y contra todas las personas que la profesan.
Y en tercer lugar, con todos mis respetos, creo que volvieron a sobrar las visitas políticas y los saludos que el alcalde y compañía buscaban por doquier. Con hacer una felicitación mediática sería suficiente si no fuera porque el alcalde adora los baños de multitudes, sonreír y saludar donde sea y a quien sea. De verdad que preferiríamos que dedicase ese tiempo a intentar solucionar los graves problemas que tenemos en Ceuta antes de venir a hacer acto de presencia en un acto religioso.
El que quiera hacer campaña que la haga en otro sitio, no en el lugar al que la población acude a rezar.
Eid Mubarak y espero que en la próxima Musal la no se repita ninguno de los errores detectados: El primero es fácilmente subsanable si comprendemos que la población musulmana no va para ser retratada si no para rezar.
El segundo también, siempre y cuando los medios tengan traductores fidedignos.
Sin embargo el tercero, posiblemente, sea el más complicado.